El PSOE se queda solo en una medida que podría obligar al Ayuntamiento a devolver 1,5 millones y excluir a la ciudad de futuras ayudas de sostenibilidad
El pleno de Palencia rechaza la ordenanza de bajas emisiones
El PSOE se queda solo en una medida que podría obligar al Ayuntamiento a devolver 1,5 millones y excluir a la ciudad de futuras ayudas de sostenibilidad
El pleno del Ayuntamiento de Palencia ha rechazado este jueves la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), propuesta por el equipo de Gobierno del PSOE, en una votación nominal solicitada por la alcaldesa, Miriam Andrés, con el fin de dejar constancia del sentido de cada voto en una decisión con importantes consecuencias económicas para la ciudad.
La norma, que pretendía limitar la circulación de vehículos contaminantes en el centro urbano, ha sido rechazada con los votos en contra del PP, Vox y los tres concejales no adscritos, mientras que ¡Vamos Palencia! e IU-Podemos optaron por la abstención.
Solo el PSOE votó a favor de un texto que, según el concejal de Medio Ambiente, Antonio Casas, "permitía avanzar hacia una ciudad más moderna, sostenible y segura, con menos contaminación y menos atascos", además de cumplir con la normativa que obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a contar con una ZBE.
Casas advirtió de que el rechazo del pleno "tendrá consecuencias graves", ya que el Ayuntamiento podría verse obligado a devolver el millón y medio de euros ya invertido en cámaras de vigilancia y perder hasta siete millones en fondos europeos vinculados a la implantación de la ZBE, además de quedar excluido de futuras convocatorias de subvenciones ligadas a la sostenibilidad urbana y al transporte público.
"Le pegan un hachazo a la reputación de la institución y a la buena imagen de la ciudad. No cumplir la ley y devolver fondos europeos es un error histórico", afirmó el edil.
El debate estuvo marcado por las referencias a la peatonalización de las calles Don Sancho y La Cestilla, una medida que tensó la relación entre el Gobierno local y la oposición. El portavoz del PP, Víctor Torres, defendió que su grupo no avalará la ordenanza "porque tiene mucho que cambiar y mejorar", y condicionó cualquier apoyo futuro a la reapertura al tráfico de esas calles.
Además, acusó al equipo de Gobierno de gobernar "mediante imposiciones y chantajes" con la amenaza de perder subvenciones.
Desde IU-Podemos, Rodrigo San Martín calificó el texto como "la peor propuesta del país" y criticó su "falta de flexibilidad" y la ausencia de negociación de enmiendas.
En la misma línea, Marta Font, de ¡Vamos Palencia!, justificó su abstención al considerar que "la ciudad necesita una ZBE que funcione, pero con una planificación previa que garantice la circulación periférica y suficientes plazas de aparcamiento".
Los concejales no adscritos también mostraron su rechazo. Sonia Lalanda calificó la ordenanza de "clasista, innecesaria y perjudicial para la economía de la ciudad", mientras que Domiciano Curiel argumentó que el cierre de los Cuatro Cantones "obliga a recorridos más largos y aumenta la contaminación en otras zonas".
Por su parte, Ricardo Carrancio la tachó de "arbitraria y carente de alternativas viables", y desde Vox, Emilio Polo, denunció un "trasfondo ideológico" y cuestionó los beneficios para las empresas concesionarias de las cámaras y las multas.
El concejal de Medio Ambiente reprochó al PP que "mezcle el debate de la ZBE con la peatonalización de Don Sancho y La Cestilla".
"Ustedes mismos definieron el perímetro de la ZBE cuando gobernaban. Ahora dan un bandazo y perjudican a la ciudad", lamentó Casas.
La alcaldesa Miriam Andrés cerró el pleno con un tono crítico hacia los grupos que bloquearon la aprobación de la ordenanza.
"Pobre Palencia, qué mimbres tenemos", expresó, lamentando que el debate se haya movido entre "los negacionistas del cambio climático, los cobardes políticos y los que anteponen el interés partidista al interés general".
Andrés advirtió de que la no aprobación de la ZBE supondrá "la devolución de más de siete millones de euros en ayudas europeas y la exclusión automática de Palencia de futuras convocatorias".
"La ciudad pierde una oportunidad histórica para avanzar hacia un modelo urbano del siglo XXI. Hoy han votado para dejar a Palencia anclada en el pasado", concluyó la regidora.