La escultura barroca, obra del discípulo de Gregorio Fernández, regresa a su capilla tras su paso por la exposición de Valladolid
El San Sebastián de Francisco Fermín, de 1637, ya luce restaurado en la Catedral
La escultura barroca, obra del discípulo de Gregorio Fernández, regresa a su capilla tras su paso por la exposición de Valladolid
El cabildo de la Catedral de Palencia ha recibido de vuelta este jueves la talla de madera policromada de San Sebastián mártir, obra del maestro Francisco Fermín, discípulo de Gregorio Fernández, fechada en el siglo XVII.
La imagen, titular de la capilla que lleva su nombre en la seo palentina, había sido cedida para la exposición 'Gregorio Fernández, Martínez Montañés, el arte nuevo de hacer imágenes', celebrada en la catedral de Valladolid entre el 12 de noviembre de 2024 y el 2 de marzo de 2025.
Posteriormente, la escultura, de bulto redondo barroca, ha sido restaurada en el Centro de Restauración y Conservación de la Fundación Las Edades del Hombre, ubicado en el monasterio de Santa María de Valbuena de Valladolid.
Los trabajos han consistido en una limpieza general de los barnices, que presentaban oxidación por el paso del tiempo, y en la reintegración cromática en aquellas zonas que lo requerían.
La intervención también ha incluido el tratamiento de los atributos de la imagen y de los elementos removibles; en concreto, se han reconstituido las plumas naturales de las flechas, limpiado la corona y consolidado y anclado la puntilla textil presente en el paño de pureza.
La talla ya ha sido recolocada en la hornacina central del retablo de la capilla de San Sebastián, su lugar original, donde puede contemplarse con el esplendor con el que salió del taller de Francisco Fermín en 1637.
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