La Junta de Castilla y León construirá un vallado perimetral en la carretera P-405, en el Cerrato palentino, con el objetivo de reducir el riesgo de atropellos en una de las zonas más transitadas por los linces ibéricos liberados este año.

La actuación, financiada con fondos NextGeneration EU, supondrá una inversión de 963.901 euros y consistirá en la instalación de un cerramiento en ambos márgenes de la vía a lo largo de un tramo de seis kilómetros de hábitat.

La medida incluirá también la construcción de un paso de fauna en el tramo vallado, lo que permitirá encauzar a los animales hacia las obras de drenaje ya existentes. De este modo se garantiza la permeabilidad entre territorios, se evita la fragmentación del hábitat y se reduce el riesgo de atropellos no solo de linces, sino también de otras especies silvestres.

El tramo seleccionado responde a criterios de calidad del entorno, al análisis histórico de atropellos de mesocarnívoros en la P-405 y, sobre todo, a la evidencia del uso continuo de la zona por parte de los linces reintroducidos.

Además, la Junta trabaja en la redacción de un nuevo proyecto de vallado en la carretera P-412, en un tramo de dos kilómetros donde el pasado 5 de agosto murió atropellada Vouga, una hembra liberada en abril.

La Administración autonómica ha recalcado que estas inversiones muestran su compromiso con la reintroducción del lince en el Cerrato Palentino y buscan reducir los riesgos de mortalidad asociados al tráfico y a las infraestructuras hidráulicas. En este sentido, ha recordado que, apenas días después de la muerte de Vouga, otro ejemplar, el macho Vuelvepiedras —el primero en ser soltado en la zona—, falleció ahogado en un canal de riego.