Gonzalo Ibáñez y Urko Otegui valoran abiertamente para Tribuna aspectos como la plantilla, el entrenador y el pabellón
El Palencia Baloncesto aspira "sin obsesiones" a volver a la ACB
Gonzalo Ibáñez y Urko Otegui valoran abiertamente para Tribuna aspectos como la plantilla, el entrenador y el pabellón
El Palencia Baloncesto mantiene firme su ambición de regresar a la Liga Endesa (ACB), aunque sin convertirlo en una obsesión. Así lo explican en una entrevista a TRIBUNA PALENCIA su presidente, Gonzalo Ibáñez, y su director deportivo, Urko Otegui, quienes defienden un modelo de club competitivo y sostenible, que ha logrado una fuerte implantación en la ciudad.
"Queremos volver a la ACB", admite Otegui, aunque matiza que no a cualquier precio, ya que "la obsesión es la que lleva a cometer errores". Y el presidente recuerda que la sostenibilidad económica ha sido siempre un pilar del proyecto.
Asegura que el club es consciente de sus limitaciones y prefiere evitar aventuras financieras arriesgadas. "Sabemos lo que somos y hasta dónde podemos llegar", afirma, convencido de que "no tiene sentido fichar por encima de nuestras posibilidades si eso pone en riesgo el futuro del club".
Recuerdan ejemplos recientes para respaldar esta filosofía, equipos con grandes plantillas, pero también con impagos y conflictos legales. "Nosotros preferimos tener un proyecto solvente, aunque eso signifique renunciar a ciertos nombres", apunta.
Pero… ¿el Palencia Baloncesto prefiere ser cabeza de ratón o cola de león? "Muchos aficionados te dicen que prefieren los viernes a las nueve en casa, ganar, irse contentos el fin de semana... La clave es ser competitivos allí donde estemos", sentencia el presidente.
La configuración de la plantilla, avanzada
A estas alturas del verano, Palencia ya tiene siete jugadores confirmados. Parte de esta anticipación se debe a que varios contratos se firmaron por dos temporadas, lo que ha permitido conservar una base sólida.
"Mantener el bloque es clave", sostiene Otegui, aunque reconoce que no siempre es posible. En el año del ascenso, por ejemplo, solo continuó un jugador de la plantilla anterior.
Más allá del rendimiento, el club pone especial atención en el perfil humano de los jugadores. "Valoramos tanto lo deportivo como lo personal", explica Otegui, que tiene claro el objetivo de mantener un vestuario unido y comprometido, algo que, en su opinión, ha sido clave en los últimos años.
En este punto, es obligatoria la mención al entrenador, Luis Guil, renovado con el Palencia Baloncesto pero con rumores que apuntan a su posible incorporación al equipo de colaboradores de Sergio Scariolo en el Real Madrid.
"A día de hoy no tiene oferta ni interés", indica Otegui, quien subraya que siguen confeccionando la plantilla con él, aunque son conscientes de que la situación podría cambiar en algún momento.
La experiencia ACB
El paso del Palencia Baloncesto por la ACB ha dejado aprendizajes importantes. Uno de ellos, según Otegui, es la importancia de mantener un núcleo de jugadores que ya conozca la liga.
"Quizás pecamos de prudentes por el vértigo", reconoce. En su opinión, ficharon demasiados jugadores nuevos y con poca experiencia en la competición, lo que afectó a la cohesión del equipo.
Otra diferencia, dicen, es la dinámica de vestuario. Mientras que en Primera FEB es habitual ver a los jugadores compartir cenas o desplazamientos, en ACB "cada uno va más a su rollo", afirma Otegui. Eso influye en la química del grupo y en la respuesta ante las dificultades.
De tener una nueva oportunidad, el club apostaría por combinar experiencia en la categoría con una base consolidada. "Salir con lo justo en ACB es letal", advierte Ibáñez, convencido de que mantener la categoría el primer año es clave para poder asentarse.
Un pabellón que ya se queda pequeño
Gonzalo Ibáñez recuerda que uno de los puntos de inflexión en la historia del Palencia Baloncesto, desde el punto de vista social y de conexión con la ciudad, fue la reforma que permitió en 2017 duplicar el aforo del Pabellón Municipal y alcanzar las 5.000 localidades.
Pero reconoce que el éxito de dicha conexión ha hecho que ya se haya quedado pequeño. "El año en ACB podríamos haber alcanzado los 7.000 abonados", explica, al tiempo que recuerda que también la última temporada hubo lista de espera y una demanda social clara que no puede atenderse.
No ocultan lo que ya hay en muchas otras ciudades, un pabellón multiusos, que pueda acoger no solo partidos de baloncesto, sino también conciertos, ferias y otros eventos. "Sería una inversión de ciudad, no solo del club", apunta el presidente, que considera que Palencia está en condiciones de dar ese salto.
Pese a la eliminación en semifinales del último playoff, el proyecto mantiene una salud sólida y una conexión innegable con la ciudad. "Hemos visto a 300 personas en un desplazamiento o a familias que ya planifican el fin de semana según dónde juegue el equipo", señalan.
"El baloncesto se ha convertido en un acontecimiento", concluyen. La ciudad lo vive como algo propio, y el club responde con trabajo, compromiso y una hoja de ruta clara: crecer sin perder la cabeza y seguir siendo fiel a su esencia