España volvió a demostrar su carácter de campeona en los momentos decisivos. Tal como ocurrió en la Eurocopa, la Roja exhibió una versión sólida y contundente para borrar a una Francia plagada de estrellas ofensivas. Con una goleada que parecía sentenciar pronto el partido, el equipo de Luis de la Fuente selló su pase a la final de la Liga de Naciones, donde se medirá con Portugal de Cristiano Ronaldo por el bicampeonato.
La Roja, sin Rodri ni Carvajal, no echó de menos a sus referentes. En tres minutos mágicos, volvió a demostrar que puede neutralizar a cualquier ataque, incluso a uno liderado por Mbappé, Dembélé y Doué. Lamine Yamal, otra vez en plan estelar, guió a España desde los primeros compases, forzando al técnico francés a plantear un esquema ofensivo que no encontró frutos ante un Unai Simón firme y salvador.
En el minuto 22 llegó el primer golpe: una jugada brillante de Yamal, con asistencia de tacón de Mikel Oyarzabal, terminó en el 1-0 de Nico Williams, que fusiló la portería con potencia. Francia no tuvo tiempo para reaccionar. Solo tres minutos después, Mikel Merino amplió con un cabezazo certero, repitiendo en el mismo estadio donde ya había marcado en la Euro. Y al 36, en plena avalancha, Yamal provocó un penalti que él mismo transformó en el 3-0.
El vendaval español no se detuvo. En el 41, tras una recuperación de Pedri, Nico volvió a asistir y el canario picó el balón con clase ante la salida de Maignan para firmar el 4-0. Francia, desconcertada y frágil sin varios de sus titulares en defensa, apenas pudo generar peligro real, más allá de un disparo de Dembélé al poste y un remate fallado por Mbappé.
En la segunda mitad, llegó la relajación española y los fantasmas. Un penalti cometido por Pedro Porro permitió a Mbappé anotar el 4-1 al 59. Pese al dominio general, los errores defensivos devolvieron a Francia al partido. Yamal volvió a aparecer al 72 para el quinto, tras una gran asistencia de Pedro Porro, que el joven definió cruzado en carrera para el 5-1.
Pero los últimos minutos fueron un susto monumental. Cherki marcó un golazo desde fuera del área (5-2), Vivian anotó en propia puerta (5-3) y Kolo Muani, de cabeza en el minuto 94, puso el 5-4. España aguantó el asedio final con el aliento contenido, y selló su pase a la final con una mezcla de genialidad, eficacia y susto innecesario. El domingo, ante Portugal, tendrá la oportunidad de hacer historia.