No se confió el Súper Agropal, ante un equipo que podía ser incómodo, el Hestia Menorca, y se puso el mono de trabajo para lograr la cuarta victoria en otros tantos partidos y firmar un prometedor inicio de liga.

Brilló en algunos momentos, aunque de forma intermitente, pero sobretodo el equipo palentino demostró un control del partido que le llevó a marcar el ritmo que le interesaba, basado principalmente en una gran actitud defensiva.

Y ello a pesar de un inicio un tanto irregular, con imprecisiones y dificultad para anotar, lo que permitió a los visitantes mantener la igualdad en el marcador durante el primer cuarto (18-18).

El partido cambió a los pocos minutos del segundo cuarto, cuando varias acciones positivas consecutivas levantaron el ánimo del pabellón, que hasta entonces se mostraba expectante. De repente, los jugadores palentinos encontraron mil y una formas de desbordar en ataque, al tiempo que la defensa ahogaba una y otra vez a los visitantes, y el marcador se puso de cara (48-31 al descanso).

En la reanudación, el Súper Agropal mantuvo la intensidad defensiva y consiguió aumentar su ventaja, pero mediado el tercer cuarto los visitantes, que no querían dar el partido por perdido, aprovecharon una ligera relajación local para aumentar la presión defensiva y acercarse hasta el 65-52.

Todo se decidió al inicio del último parcial cuando los palentinos se concienciaron de que tenían que ir acción por acción; y casi sin darse cuenta consiguieron un parcial de 10-0 aprovechando los errores en los lanzamientos del Hestia Menorca, quizás condicionados por la intensidad de la defensa palentina.

De ahí hasta el final, el Súper Agropal demostró nuevamente su capacidad de control para asegurar el triunfo y, a su vez, hacer vibrar nuevamente al Municipal. Al final, 89-64.