El Súper Agropal Palencia afronta este viernes (21:00 horas) en el Pabellón Municipal de Palencia la cuarta jornada de la Primera FEB, en la que recibirá al Hestia Menorca. Los palentinos buscarán mantener su pleno de victorias en este arranque de temporada, tras firmar tres triunfos consecutivos.

En la rueda de prensa previa al encuentro, Natxo Lezkano destacó el buen momento del equipo y la importancia de mantener la concentración ante un rival muy exigente. "El equipo está bien, no tenemos que lamentar bajas. Estamos entrenando bien, con ganas y con normalidad, que a veces es novedad. Contento por cómo estamos trabajando y por el hecho de que no haya ausencias", señaló el técnico.

Sobre el rival, Lezkano subrayó que el conjunto balear será una seria prueba de nivel: "Es un rival de calidad, un rival de playoff, que ya ha demostrado lo que es capaz, ha ganado al Obradoiro. Creo que tiene jugadores de calidad en todas las posiciones, dos muy buenos bases, anotadores en la posición de escolta y jugadores físicos. Es un equipo que exige mucho a nivel de concentración y físico, que rebotea muchísimo y que corre. Es un equipo de máxima exigencia que nos va a exigir mucho".

El técnico palentino analizó también las claves del encuentro, incidiendo en la necesidad de mantener la solidez defensiva y el control del rebote: "Cerrar el rebote es fundamental. Es un equipo que corre, por lo que la transición defensiva tiene que ser muy buena. Tienen jugadores especiales, capaces de hacerte tres puntos de la nada. Tenemos que ser sólidos y no venirnos abajo cuando recibamos parciales o canastas difíciles. Nos va a exigir muchísimo a nivel de concentración y físico; es un partido de alto nivel".

En cuanto al momento de forma del equipo, Lezkano pidió prudencia y destacó que aún hay margen de mejora pese al gran arranque: "No existe el partido perfecto. Jugamos a muy buen nivel el último día, pero todavía hay mecanismos que no tenemos cogidos, automatismos que los hacemos a veces, conexiones entre jugadores que aún no están hechas. El equipo irá mejorando poco a poco, lo mismo que todos".

Por último, el técnico quiso zanjar cualquier atisbo de confianza tras el gran inicio liguero: "Me sorprendería y me fastidiaría mucho que hubiese exceso de confianza. Eso hablaría mal de nuestra falta de humildad, y creo que tiene que ser una de nuestras banderas. Somos el equipo que somos y tenemos que tener claro que para ganar necesitamos jugar bien. Habrá días que incluso jugando bien perdamos, pero si no lo hacemos bien, cualquiera nos va a castigar".