El reciente ascenso del Socuéllamos (Ciudad Real) a 2ª RFEF ha dejado a Palencia como la única provincia de España, incluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, sin representación en las cuatro primeras categorías del fútbol español: Primera División, Segunda División, Primera RFEF y Segunda RFEF.

Hasta esta temporada, Ciudad Real y Palencia compartían esta situación, pero el triunfo del Socuéllamos ante el Cayón de Cantabria ha devuelto a los manchegos al cuarto escalón del fútbol nacional, dejando a Palencia en solitario en el farolillo rojo del mapa futbolístico español.

Fútbol palentino: presente en Tercera RFEF y con ambición estancada

Para encontrar representación palentina hay que bajar a la Tercera RFEF (Grupo 8), donde compiten el Palencia CF, el Palencia Cristo Atlético y el Becerril, una localidad que, con apenas 750 habitantes, mantiene un alto porcentaje de socios y un respaldo admirable para mantenerse en la quinta categoría del fútbol español.

En cambio, los clubes de la capital han vuelto a cerrar una temporada decepcionante. Ambos comparten un objetivo claro: ascender y devolver a Palencia al fútbol de élite.

Trayectorias paralelas sin premio

El Palencia Cristo Atlético arrancó el curso con dudas y lejos de la zona alta. Un cambio de entrenador mejoró el rendimiento y durante la segunda vuelta llegó a rozar los puestos de playoff, aunque terminó fuera de la lucha por el ascenso.

Por su parte, el Palencia CF apostó fuerte por el ascenso directo, pero su irregularidad, reflejada en el paso de tres entrenadores por el banquillo, le relegó a una decepcionante decimocuarta posición en la tabla.

La herencia del desaparecido CF Palencia

Esta situación contrasta con el pasado no tan lejano. El CF Palencia, desaparecido en la temporada 2012/2013 tras competir en Segunda B hasta el curso anterior, compartía rivalidad con proyectos ahora consolidados como Mirandés, Ponferradina o Éibar, que se han hecho fuertes gracias a su paso por el fútbol profesional.

La desaparición del CF Palencia, ahogado por una deuda cercana a los dos millones de euros, supuso una fractura social y el inicio de la división entre los aficionados. El club no pudo ni siquiera terminar la temporada 2012/2013, consumando su desaparición en enero.

La situación Post-CF Palencia

El Cristo Atlético, que actualmente toma la denominación de Palencia Cristo Atlético, era uno de los equipos queridos de la capital por gran parte de la afición morada, pero durante sus últimos años de coincidencia con el CF Palencia se provocó una rivalidad que alejó del Cristo a muchos aficionados que históricamente habían seguido al Palencia.

Por su parte, el Palencia 1929, nació en 2013 con la desaparición del Club de Fútbol Palencia y con la intención clara de ser su refundación.

Inicialmente gozó del apoyo de un buen número de aficionados, pero su complicado camino desde la Primera División Provincial hasta Tercera RFEF ha provocado un decrecimiento en la masa social. Se trata del único equipo que recoge tanto los colores del CF Palencia, camiseta morada con pantalón y medias blancas, como la forma del escudo, y en 2019 cambió su denominación a Palencia CF.

Un estadio vacío y una afición huérfana

Actualmente, Palencia Cristo Atlético y Palencia CF buscan dejar atrás la Tercera RFEF. Para el Palencia Cristo sería volver a una Segunda RFEF donde ya militó hace dos campañas, aunque lo más importante es recuperar el apoyo de una afición que siguió en masa a su equipo de fútbol y ahora se siente huérfana sin ningún proyecto que consiga aglutinar a la capital y la provincia.

Comparten además una instalación, el estadio La Balastera, envidiada por equipos de categorías superiores pero que semana tras semana muestra una desolada imagen de grada vacía, impropia de una ciudad y una provincia como Palencia.