El Comité de Garantías de Vox ha resuelto expulsar a Sonia Lalanda, portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento de Palencia. La medida, adoptada en un procedimiento disciplinario interno, supone la salida formal de la edil del partido, aunque la resolución no es aún firme y puede ser recurrida.

El expediente, iniciado hace semanas, se ha tramitado por supuestas infracciones del régimen interno del partido. La resolución contempla su expulsión como afiliada y, en caso de confirmarse, implicará su paso al grupo de no adscritos en el consistorio palentino.

Vox no ha detallado públicamente los motivos concretos de la sanción, pero la medida llega tras meses de tensiones entre Lalanda y la dirección nacional, marcados por sus críticas públicas hacia el funcionamiento interno del partido.

La resolución ya ha sido comunicada a la interesada, quien puede interponer un recurso de reposición ante el mismo Comité de Garantías y, en última instancia, ante el Comité Ejecutivo Nacional. Hasta que la expulsión sea definitiva, se mantiene la suspensión cautelar de militancia.

Desde la dirección provincial, Matías Recio ha evitado pronunciarse sobre el contenido del expediente, pero ha insistido en que "el proceso disciplinario ha seguido su curso conforme a los estatutos del partido".

Hace cuatro meses, el portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, David Hierro, ya cuestionó la continuidad de Lalanda como edil tras la expulsión: "si está tan incómoda, lo lógico es que se vaya" ya que "no se puede representar a un partido con el que se está en permanente conflicto".

Habrá recurso

Lalanda ha confirmado su expulsión y ha anunciado que recurrirá la decisión. "Voy a agotar todas las vías internas para defenderme", ha declarado.

En sus primeras reacciones, ha arremetido contra la deriva del partido: "Vox ha cambiado radicalmente, su descapitalización humana es muy grave". Además, ha calificado la formación como "una picadora de carne" y ha asegurado que "el partido está secuestrado".

La decisión supone un nuevo episodio en la reestructuración interna de Vox, que en los últimos meses ha adoptado una línea disciplinaria más estricta hacia representantes que se han alejado de las directrices de la cúpula del partido.

Si la expulsión se confirma, Sonia Lalanda pasará al grupo de concejales no adscritos del Ayuntamiento de Palencia, donde ya figuran Ricardo Carrancio (ex Vox) y Domiciano Curiel (ex Vamos Palencia).

Emilio Polo, otro de los ediles elegido por Vox en 2023, sigue siendo afiliado pero tiene un expediente disciplinario abierto, cuya resolución aún no se ha hecho pública.