La Inteligencia Artificial será una herramienta para que desempleados en situación de vulnerabilidad puedan encontrar empleo, en el marco de un proyecto de la Fundación Santa María la Real que ha sido seleccionado por Google.

La iniciativa busca, en concreto, proporcionar a los beneficiarios las herramientas y conocimientos necesarios para mejorar su empleabilidad y afrontar los desafíos del mercado laboral actual.

La financiación, gestionada a través del Centro para el Impacto Público (CPI), permitirá a la Fundación desarrollar un programa de formación en competencias digitales y de IA a nivel nacional.

Este programa tiene como objetivo ofrecer un acompañamiento más efectivo a las personas en situación de vulnerabilidad, aumentando el impacto social y la eficiencia de los programas que la Fundación diseña, todo ello bajo un enfoque de innovación e inclusión social.

Natalia Serrano, directora del Área de Empleo e Inclusión Social de la Fundación, ha asegurado que con esta iniciativa se busca "asegurar un efecto positivo y duradero en la comunidad, adaptando sus métodos para construir una sociedad más justa y equitativa".

En este sentido ha destacado el compromiso de la fundación con la inclusión social, y ha asegurado que la entidad continúa innovando y adaptando sus métodos "para enfrentar los desafíos actuales y futuros, con el fin de construir una sociedad más justa y equitativa".

El programa, respaldado por Google y socios externos, forma parte de un paquete integral de apoyo que incluye formación personalizada en IA, asesoramiento y una financiación total de 15 millones de euros destinada a diversas organizaciones europeas.

La Fundación Santa María la Real es una de las entidades seleccionadas para participar en este proyecto, que busca cerrar la brecha en habilidades digitales y potenciar el desarrollo profesional de las comunidades más vulnerables.

"La IA puede ayudar a las personas a construir un conocimiento más profundo y centrarse en las cosas que más les importan, pero es crucial que nadie se quede atrás", ha manifestado Matt Brittin, presidente de Google EMEA.