Atribuyen más víctimas a los riesgos psicosociales y los suicidios por motivos laborales que a los accidentes físicos
Carolina Molas, madre de Íñigo Onieva no puede evitar el llanto tras la polémica
Su madre y sus hermanos han dado la cara ante la prensa que está en su casa familiar desde el pasado lunes
Que Íñigo Onieva ha liado una buena ya no es noticia, pero que su familia se está comiendo dar la cara ante los medios de comunicación día sí y día también, sí. El joven empresario ha desaparecido del mapa desde que el sábado Tamara Falcó abandonase el hogar donde compartía su vida con él.
Nada se sabe de él. Nadie le ha visto, ni se le espera... pero sin embargo, su madre y sus hermanos han dado la cara ante la prensa que está en su casa familiar desde el pasado lunes. Carolina Molas, madre del susodicho, era la primera persona de su entorno que daba la cara y aseguraba ante las cámaras que todos estaban destrozados, dejando claro que no compartía la actitud que había tenido su hijo con la Marquesa de Griñón.
Pensaba quizás que con esas declaraciones las cámaras se irían de su entorno, pero lo cierto es que la imagen más buscada en este país es la de su hijo y, como todo ser humano, se piensa que buscará calor en la familia. De momento no ha sido así porque no se le ha visto por casa de su madre.
Eso, o es que entró y no ha vuelto a salir... pero lo cierto es que las consecuencias de sus actos las están sufriendo toda su familia. Al saber hoy que Tamara ha dejado de seguir a su madre y a su hermana en redes sociales, intentábamos preguntar a Carolina qué le parecía este nuevo movimiento de su exnuera... pero nos hemos encontrado con una mujer rota.
A lágrima viva, Carolina salía de un club deportivo al que acudía por la tarde. Sin articular palabra, aguantando el chaparrón de preguntas de la prensa y con la cabeza bien alta, la madre de Íñigo se dirigía hacia su coche sin poder controlar su llanto y reflejando la crudeza del momento por el que está pasando.
Nacida el 29 de abril de 2007 celebra esta semana su cumpleaños sin la presencia de sus padres ni de su hermana, la princesa Leonor
Advierte sobre la necesidad de mejorar el consumo de verduras, establecer tiempos mínimos para comer y reducir el desperdicio alimentario
La pieza, una litografía de la entonces princesa Beatriz, fue desechada durante una remodelación y no se espera que pueda ser recuperada