Ante las críticas de cientos de jóvenes por acabarse en media hora las pulseras durante su venta física en la capital palentina, ciudad que acoge el evento, Porras dejó claro a la Agencia Ical que Palencia tenía asignadas un total de 7.000 entradas, de las que 4.200 se vendieron exclusivamente ayer para los alumnos que estudian en el campus de la ciudad.

De ahí que solo quedaran 2.800 restantes, que se han acabado en escasa media hora a partir de las 16 horas, momento en el que las taquillas del estado de La Nueva Balastera comenzaban con su venta. Las restantes se han destinado para los paquetes de autobús para ciudades y comunidades autónomas limítrofes.

Por ello, rechazó las acusaciones de que se haya priorizado a asistentes de fuera de Palencia antes que a los propios palentinos, al actuar de la misma forma que siempre, recalcó a Ical.