El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reconoció este sábado que el operativo de extinción de incendios en la región se encuentra "al límite" debido a la proliferación de fuegos en varias zonas. Por ello, volvió a solicitar al Gobierno central la incorporación de maquinaria y personal del Ejército, especialmente del Mando de Ingenieros, para reforzar las labores de extinción.

Mañueco detalló estas peticiones durante su participación en el programa Agropopular de la Cadena Cope, señalando que ya había trasladado la necesidad de ayuda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una conversación telefónica la tarde del viernes, así como a la ministra de Defensa, quien tenía previsto visitar hoy el operativo en Castilla y León.

"Vamos a pedir más cosas", adelantó Mañueco, insistiendo en la necesidad de desarrollar "políticas de estado" para combatir los incendios y sacar esta cuestión "del enfrentamiento partidario". En este sentido, reiteró su solicitud de convocar una Conferencia de Presidentes "monográfica y extraordinaria".

Condiciones extremas y riesgo persistente

El presidente regional subrayó que Castilla y León enfrenta "circunstancias extremas" con temperaturas superiores a los 30 grados, humedad en el terreno por debajo del 30% y vientos que superaron los 30 kilómetros por hora, alcanzando rachas de 60 a 70 km/h. "Hay que añadir la duración de este periodo", señaló, destacando que es la primera vez que se registra un fenómeno de estas características durante 13 días consecutivos de ola de calor.

Mañueco pidió al Gobierno una "respuesta excepcional", ya que aunque la Unidad Militar de Emergencias (UME) "se está volcando con España entera y en particular con Castilla y León, necesitamos más". Subrayó la importancia de que el Ejército ayude a "vigilar los perímetros con total protección y seguridad".

Evolución favorable pero precaución

A pesar de las dificultades, Mañueco señaló que a primera hora de la mañana de este sábado la evolución de los incendios fue "favorable", aunque advirtió que "quedan momentos difíciles" por la previsión de altas temperaturas para el fin de semana.

En este contexto, solicitó a la población que siga las indicaciones de seguridad y que avise inmediatamente ante cualquier indicio de fuego o actividad sospechosa, haciendo hincapié en la persecución de los "terroristas medioambientales", quienes aprovechan las condiciones adversas para causar el mayor daño posible.

Mañueco trasladó un "mensaje de esperanza" a los vecinos afectados y garantizó que la Junta estará al lado de cada agricultor, ganadero, apicultor y persona afectada por la pérdida de viviendas, animales o colmenas. "Todo lo que se ha podido destruir, lo vamos a reponer", aseguró, a través de ayudas de emergencia, compensaciones económicas y la reconstrucción de infraestructuras públicas y privadas.

El presidente destacó la necesidad de "tranquilidad en estos momentos de tanta turbación" y pidió a la población "serenidad y cabeza fría", reiterando que desde la Junta se trabajará para restaurar la normalidad "lo antes posible".

Presencia sobre el terreno

Respecto a las críticas por su ausencia al inicio de los incendios debido a estar de vacaciones, Mañueco defendió que los fuegos graves se produjeron "el domingo por la tarde y el lunes ya estaba sobre el territorio". Explicó que tras las "circunstancias excepcionales" del domingo regresó desde Cádiz a Castilla y León y que desde entonces ha estado trabajando cada día junto a los operativos de emergencia. "Ojalá mi presencia física permitiera acometer la extinción de incendios con mayor facilidad, pudiera ayudar a las brigadas y aliviar el trabajo", señaló