La derrota por 1-0 ante Las Palmas ha dejado al Atlético de Madrid sin margen para soñar con LaLiga. Diego Simeone, en la rueda de prensa posterior, fue directo: "Necesitamos gente que interprete bien lo que necesitamos". Un mensaje claro que apunta a una pérdida de comprensión táctica por parte de algunos jugadores, sobre todo en el aspecto defensivo.

El gol encajado en el minuto 93 evidenció una defensa sin firmeza ni reflejos. Desde un despeje inofensivo de Le Normand hasta la indecisión de Giménez, el balón acabó a los pies de Javier Muñoz, quien fusiló a Oblak. No es un caso aislado: de los últimos 20 partidos en todas las competiciones, el Atlético solo dejó su portería a cero en cinco. Un 25% de efectividad defensiva frente al 50% de la primera mitad de la temporada.

Simeone, tajante: actitud no, ejecución sí

"Seguiremos buscando gente que trabaje con intensidad", remarcó Simeone, quien negó que la falta de actitud sea el problema. Para él, el problema está en que el equipo "jugó mal" y no encontró fluidez ni conexiones ofensivas. Sus múltiples cambios durante el partido -incluyendo la entrada de De Paul, Riquelme, Azpilicueta, Griezmann y Correa- no lograron cambiar el rumbo. El equipo terminó con solo dos tiros a puerta, ambos en el primer tiempo.

Un once con rotaciones y sin soluciones

El técnico apostó por algunos cambios tácticos. Griezmann fue suplente tras 14 partidos como titular para dar paso a Sorloth, buscando un delantero más de área. Lenglet también salió del once inicial, cediendo su sitio a Le Normand. Sin embargo, el plan no funcionó, y los ajustes desde el banquillo tampoco.

Segunda vuelta para el olvido

El contraste con el primer tramo de LaLiga es brutal. El Atlético cerró la primera vuelta como campeón invernal, con solo una derrota y 44 de 57 puntos posibles. En cambio, en la segunda parte del campeonato, ha sumado apenas 19 de 39 puntos: cuatro derrotas (Las Palmas, Leganés, Getafe y Barcelona), tres empates y cinco victorias.

La plantilla, desfondada y sin reacción, afronta ahora los últimos seis partidos con el único objetivo de asegurar la clasificación europea.

A pesar de todo, el técnico mantiene su fidelidad al club y su proyecto: "Siempre para nosotros estar en el Atlético de Madrid es algo maravilloso y lo cuidaremos como lo venimos haciendo hace 14 años". Pero el mensaje, entre líneas, es claro: habrá cambios. Y los que no interpreten lo que necesita el equipo, se quedarán fuera.