Unas 70 localidades de las provincias de Palencia y León, y en menor medida de Burgos y La Rioja, participaron el domingo en la VI Concentración de Pendones de Guardo, con la intención de reafirmar la importancia de su papel en la identidad y en la historia de cada pueblo.

Los pendones se concibieron en su momento como insignia militar que el Reino de León concedía a cada localidad como elemento identificativo en las batallas propias del periodo de la Reconquista.

Muchas de esas localidades han mantenido desde entonces la bandera, aunque según las épocas, las modas y las circunstancias, se ha modificado su tamaño y se le ha dotado de ornamentación.

Tras las épocas bélicas, los pendones pasaron a tener una función de representación institucional en las fiestas de otras localidades a las que se visitaba.

Y ese es el espíritu que se pretende mantener y potenciar, ya que sigue siendo un elemento distintivo e identificativo de cada lugar de procedencia.

De ahí la sexta edición de la cita guardense, en la que los pendones, acompañados de algunas pendonetas y estandartes, que también han cumplido y cumplen la función representativa, realizaron un recorrido por las calles de la localidad.

En la plaza del Ayuntamiento, las diferentes localidades participantes fueron nombradas una a una, en un acto de reconocimiento y exaltación que congregó a participantes, acompañantes y numerosos vecinos de Guardo.