Atribuyen más víctimas a los riesgos psicosociales y los suicidios por motivos laborales que a los accidentes físicos
Todos los detalles de la vida de Pedro Carrasco
Pedro Carrasco fue uno de los mejores boxeadores que hubo en España durante los años 60 y principios de los 70
En 1976 se dio el 'Sí, quiero' con Rocío Jurado en Chipiona y desde entonces, conocemos más que de sobra cómo fue su vida, pero... ¿qué se sabe del gran boxeador? Pedro Carrasco ha acaparado en los últimos años muchos titulares, pero todos ellos por polémicas que ni siquiera él imaginaría: su hija, su matrimonio con la cantante y su posterior relación con Raquel Mosquera.
Pedro fue uno de los mejores boxeadores que hubo en España durante los años 60 y principios de los 70, famoso también por conseguir el título mundial de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo... pero lo suyo no solamente era el ring, sino también las cámaras.
En 1968, el boxeador protagonizó la película 'El marino de los puños de oro', compartiendo reparto con Andrés Pajares. Un film en el que podemos ver similitudes entre la vida de Pedro y su personaje, Pedro Montero, por lo que muchos críticos han considerado esta grabación como una biografía que narra el paso de Carrasco por la infantería de Marina española.
Un hombre de lo más desconocido que, cuando se retiró del mundo del boxeo, empezó a trabajar en el departamento de Relaciones Públicas de Philip Morris, además de montar una gestoría y tener varios negocios en activo. Un hombre que tuvo un triste final a consecuencia de un infarto y que dejó a una viuda, Raquel Mosquera, a su hija y a todos sus seres queridos, desolados.
Nacida el 29 de abril de 2007 celebra esta semana su cumpleaños sin la presencia de sus padres ni de su hermana, la princesa Leonor
Advierte sobre la necesidad de mejorar el consumo de verduras, establecer tiempos mínimos para comer y reducir el desperdicio alimentario
La pieza, una litografía de la entonces princesa Beatriz, fue desechada durante una remodelación y no se espera que pueda ser recuperada