Ilusionados por la política

Ilusionados por la política

Por Félix de la Fuente

Los traidores al espíritu europeo


Por una vez en los últimos tiempos estamos de acuerdo todos los españoles: nos estamos cargando a la democracia. Por mi parte, yo me atrevería a decir algo más: si no fuera por la UE, es decir porque estamos incluidos en este proyecto extraordinario de integración, actualmente tendríamos en España una nueva dictadura. Contamos con los elementos ideales para una dictadura actual: odio entre los partidos, servilismo de los ciudadanos y unos políticos que para lo único que sirven es para recoger su propia basura (sin pretender ofender a ninguna profesión).

Si el proyecto de integración europea no es Macron, ni Von der Leyen, ni Sánchez  ni Merz, tampoco lo somos los españoles. Nosotros, lo único que hemos aportado últimamente a Europa es corrupción, enchufismo y pelea. Cada vez que aparece el nombre de España en el Parlamento Europeo es para que lo llenen de basura nuestros europarlamentarios. Es tal el odio y el enfrentamiento que reina hoy entre nuestros políticos que serían capaces de todo con tal de subir o mantenerse en el poder. Y lo malo es que los ciudadanos somos tan ignorantes que nos dejamos embaucar por unos políticos que en su mayoría deberían estar todos en prisión.  Si se viola una ley, puede ser castigado un una multa o con la privación de libertad. Se viola la constitución, incluso se jactan de ello, no pasa nada. Se está violando la constitución europea, y no ocurre los más mínimo.

Los políticos de los países de la UE, también los del Parlamento Europeo, están violando no solo el Tratado de la UE sino el mismo espíritu de la Unión: unos intencionadamente y otros por ignorancia. La UE fue creada para ser un  Europa federal o unos Estados Unidos de Europa y no hemos pasado de unos estados desunidos. De acuerdo que se trata de un proceso de integración y la Unión Europea debe hacerse mediante pequeños pasos concretos, según la declaración Schuman (1950), pero desde hace ya 25 años. La UE está paralizada, y no se ha dado un solo paso hacia la integración.

En el Congreso de Europa, celebrado en la Haya en 1948 quedó clarísimo que frente a la Europa que quería Churchill, es decir la Europa de las naciones y que se plasmó en el Consejo de Europa, la mayoría de los políticos allí presentes quería la Europa federal, en la que los Estados miembros irían cediendo soberanía a la UE. Entre los defensores de la Europa federal estaban políticos de todas las ideologías (Adenauer. Schuman, Spaak), incluidos los comunistas de Altiero Spinelli. También había españoles federalistas en ese congreso (Joaquín Ruiz-Giménez, Salvador de Madariaga).

La Europa que empezaron a construir los monjes de San Benito, a quienes podemos considerar como el inicio de la integración europea, era una Europa de los ciudadanos, entonces de los labriegos, a quienes enseñaron a crear núcleos urbanos en torno al monasterio, a defenderse de los ladrones y de las fieras y a cultivar las tierras. Pretender quedarse en la Europa de los Estados o de los partidos políticos es una traición al espíritu de la UE y a la primitiva idea de los fundadores de la misma.